PERIODISMO DE A PIE, A PASO FIRME

Observar el miércoles 19 de junio del 2019, en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador, el documental, Frontera norte: Un silencio indiferente, es darse cuenta que el periodismo vive y surge más allá de los medios masivos de comunicación, hacer comunicación debería no ser sólo transmitir lo más fácil o sencillo de cubrir, sino la de buscar aquellas voces, que desean y deben ser escuchadas, pero que los intereses de los grandes medios silencian eh ignoran premeditadamente.

Diego Granja y Andrés Durán, reporteros de Voces, durante su exposición en la 

Facultad de Comunicación Social de la UCE

Que un grupo de periodistas jóvenes, compartan sus vivencias, peripecias y desventuras surgidas en el transcurso de la realización de este reportaje, no debe ser tomado como presunción alguna, sino más bien, la de dar a conocer, que sí se puede generar productos comunicacionales diversos y de calidad si se tiene pasión, por la noble profesión del periodismo.

Hoy en día en las universidades y específicamente en las facultades de comunicación, muchos de sus estudiantes, esperan terminar sus carreras para salir en busca de un trabajo en una empresa constituida, en un medio de comunicación consolidado, de preferencia de los más grandes y reconocidos. Pocas o ninguna, son las voces estudiantiles que se manifiestan por crear medios de comunicación alternativos o productos comunicacionales, que puedan presentar a los medios tradicionales. La academia compartió con ellos tantos conocimientos, pero la sociedad tantos miedos y son estos los que se imponen y no les permiten decidir crear eh inventar, deciden ser entonces un viento tan leve, que no levanten ni un cabello.

De allí que la oferta de la televisión nacional, raye en lo morboso, ridículo, cómodo, mediocre, oportunista, deshumanizante, pues se ha creado un ambiente, en donde el más mínimo esfuerzo por cambiar hacía una televisión humana, profesional, responsable, seria, comprometida, arriesgada, fundamentada, cultural, es tomado como poco cool, nada fashion, alejado de lo gracioso, que no hace feliz a la gente; en otra palabras no cumpliría su función de distraer he idiotizar a la masa.

Las voces de un grupo periodístico fueron acalladas, y la respuesta desde el periodismo honesto, es gritar a todo pulmón, por esas voces que ya no están. Decirles a aquellos que como cómplices o autores, pretendieron silenciar o intimidar a los periodistas comprometidos, que se equivocaron.

Que los periodistas de la plataforma Voces, hayan decidido ejercer el periodismo desde su creatividad, su sentir, su incomodidad, sus limitantes, con la intención de dar a conocer lo que muchos desde el poder, quieren que se mantenga oculto, no debe ser tomado a la ligera, sino como el más claro ejemplo de que el espíritu humano, por más lujos, dinero y comodidades que se tenga, busca ser libre, y el poder expresar lo que se siente es el más destacado inicio, para una libertad plena.

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